ROSARIO
24 de septiembre de 2025
Condenaron a 29 años de cárcel a un jefe de Los Monos por ejecutar y transmitir un homicidio

Julián Aguirre aceptó un juicio abreviado por el asesinato de Alejo Bravo en 2021, crimen que fue transmitido por videollamada a un preso que dio la orden. La pena se unificó con otra condena previa.
Julián Aguirre, de 26 años, considerado uno de los cabecillas de una célula de Los Monos que operaba en barrios del noroeste rosarino, fue condenado este lunes a 13 años de prisión por el homicidio de Alejo “Pipi” Bravo, ocurrido en abril de 2021. Como ya cumplía otra pena de 20 años por asociación ilícita, extorsiones y otros delitos, la condena quedó unificada en 29 años.
El crimen se produjo el 5 de abril de 2021, cuando Bravo, de 19 años, fue ejecutado de tres disparos en un descampado de Uriburu y Las Palmeras. Según la investigación, Aguirre sostenía en una mano la pistola y en la otra un celular, desde el que transmitió el asesinato por videollamada a Nicolás Toloza, un recluso que había ordenado el ataque.
La jueza María Trinidad Chiabrera homologó el acuerdo alcanzado entre la fiscal María de los Ángeles Granato y la defensa de Aguirre, quien reconoció su responsabilidad en el hecho. La madre de la víctima expresó alivio por la aceptación de la culpabilidad.
El caso expuso nuevamente el rol de los teléfonos celulares dentro de las cárceles. Tanto Aguirre como Toloza, ya condenado a 11 años como instigador, pudieron coordinar el crimen desde prisión. La fiscalía aún no pudo determinar cómo ingresaron los dispositivos ni si hubo complicidad penitenciaria.
El historial de Aguirre refleja un ascenso criminal acelerado: ingresó a Piñero en 2021 por portación de arma y, poco después, fue señalado como uno de los líderes de una banda ligada a Los Monos, responsable de extorsiones, balaceras y homicidios en Rosario. En 2022 aceptó 20 años de prisión en otro juicio abreviado por esos hechos.
Con esta nueva condena, Aguirre acumula una de las penas más altas contra referentes de células criminales locales. Aun así, enfrenta causas abiertas por delitos que podrían derivar en una sentencia aún más grave.