REGIONALES
1 de julio de 2024
La familia de Enrique Fabiani asegura que Patricia Bullrich no los quiso atender

El cazador santafesino hace 27 días que está perdido. Lo buscan en la zona rural de Alcaraz y Villaguay, en Entre Ríos, pero sin éxito. La familia reclama justicia.
La familia de Enrique Fabiani, el cazador que está desaparecido hace 27 días en Entre Ríos, se viajó a la ciudad de Coronda para tratar de hablar con la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, pero fue en vano. La funcionaria del gobierno que lidera Javier Milei no los atendió y se retiró del lugar sin escuchar a la familia del jubilado de 74 años.
Según informó Melisa, hija de Enrique a Simplemente Inocente, este lunes viajaron junto a autoridades de la localidad de Santa Clara de Buena Vista en el departamento Las Colonias, provincia de Santa Fe hasta Coronda para hablar con Patricia Bullrich, pero no fueron atendidos.
Tal cual publicó Inforegión, Fabiani viajó a Entre Ríos con amigos para practicar caza deportiva en un campo emplazado en Mojones Sur Segunda, en el departamento Villaguay y, desde el 4 de junio que no se sabe nada más sobre él.
Pese a los pedidos de familiares y ciudadanos, la ministra se negó a atender a la familian de Fabiani para escucharlos y tratar de darles apoyo institucional.
Al parecer, las personas que rodeaban a la ministra informaron que solo hablaba del caso Loan Peña, el niño de 5 años que permanece desaparecido hace 18 días en Corrientes.
La desaparición
De acuerdo a los detalles brindados por la hija de Enrique, su papá desapareció luego de separarse de sus dos amigos, cerca de las 18 del 4 de junio, pero horas más tarde, entre las 22 y 23, fue visto por unos maquinistas que estaban trillando por la zona.
“Después, mi papá, a las 12 de la noche, para en la casa de Julio Lodi. Tiene una conversación, no supo pedirle ayuda, este hombre lo trató muy mal, dio su testimonio ante el fiscal y dijo que lo echó de su casa. A pesar de haberlo echado, dijo que se dio cuenta de que era buena persona porque mi papá cuando se iba le dijo ‘disculpe, señor’”, relató Melisa.
No obstante, Lodi se comunicó con los abigeatos -policías rurales de la zona- y denunció que había un cazador en su campo.
Al recibir el aviso, los abigeatos se dirigieron a la estancia de Lodi, dialogaron con él y realizaron un breve recorrido por el lugar, pero según Melisa demoraron mucho más tiempo del que demandaría ese camino. “En las cámaras de seguridad se detecta que los abigeatos demoran 35 minutos para hacer un recorrido que solo demora 10. Ese camino, para ir hasta la casa de Julio Lodi, donde las cámaras de seguridad detectan al abigeato, justo es el punto donde los perros de la Policía pierden el rastro de mi papá”, comentó Melisa, exhibiendo cierta sospecha con el desempeño de los policías rurales.
Los familiares del cazador, tras varios reclamos lograron que el fiscal Mauro Quirolo allane el domicilio de Lodi, la persona que lo vio por última vez, y que le confisquen su teléfono celular para rastrearlo y registrar el historial de llamadas. “También pedimos que rastreen los lugares a los que fueron los cuatro abigeatos y que determinen por qué tardaron tanto. ¿Qué hicieron toda la noche?”, planteó Melisa durante la charla con este medio.
En esta línea, una de las hijas de Enrique aclaró que el doctor Quirolo llamó a declarar a los abigeatos el jueves de la semana pasada, pero no registró sus teléfonos. “Todo es muy lento. Es más, yo le tuve que pasar al fiscal las imágenes de la cámara de seguridad porque su gente no se las había pasado”, dijo con evidente desazón.